¡No más regalos, por favor!

Está claro que los invitados están en vuestra boda porque queréis que os acompañen en un día tan especial e importante como ese (si no, es por compromiso y sabéis que estoy muy en contra de los invitados de pegote) pero ojo con las constantes muestras de amor. Y no me estoy refiriendo a que no os hinchéis a dar besos y abrazos, que eso es lo más bonito que hay, me refiero al tema de los temibles regalos…

Y digo temibles no por quien los da o recibe, sino más bien por los profesionales que llevan a cabo vuestra boda y la inmortalizan en forma de fotos, música y/o buena organización . Está claro que ellos están ahí para que todo salga perfecto y para que tengáis un recuerdo muy especial de vuestro día, pero no nos pasemos.

Todo evento cuenta con un timming, el cual se debería respetar al 100 o mínimo al 80% pero parece ser que tanto los novios como familiares y amigos se empeñan en que no sea así. Está bien un detalle para los padres y el ramo para alguien especial que se casará en breve…pero, por favor (y creo que muchos profesionales del sector estarán de acuerdo) no a los mil regalos a las embarazadas, ligas a cuñadas, vídeos de 15 minutos que hacen un par de colegas de la pareja y que el resto de invitados no entiende ni la mitad, bailes interminables, etc.

No, por favor. Todas estas muestras de amor y cariño van retrasando la estructura de la boda (suena frío, pero es así, es un día muy estructurado en que se debería seguir a pie juntillas)  que llega un punto en que el personal allí presente queda agotado (y muchos de los invitados que saben que no van a recibir nada, también).

Por eso, como consejo…

1. A los invitados les diría que dieran los regalos un día o dos antes de la boda. De esta manera nos ahorramos el tiempo de llevar a cabo la sorpresa y los novios no tienen que cargar al final del día con los cientos de regalos que reciben (ya están lo suficientemente cansados como para encima preocuparse de los detalles que tienen que llevar a casa… y encima algunos pesan como 500 euros en monedas de céntimo…)
2. A los novios les diría que en lugar de ir uno por uno dando regalos, con músicas emotivas que os representen, hicierais un  breve discurso describiendo como os han hecho sentir y mencionar a las personas que se merecen un especial reconocimiento. En esta entrada, algunos buenos consejos para realizar un discurso bien elaborado.

Creo que ha quedado claro, muestras de cariño sí. Muchos regalos no. Y quien tenga que decir algo que hable ahora o calle para siempre.

Alba, vuestra organizadora de eventos y wedding planner.